Es posible y como todo en esta vida solo es necesario un poco de práctica, para nada difícil.
Los sueños son representaciones de nuestro inconsciente, algunos muestran imágenes residuales de eventos sucedidos durante el día, también pueden reflejar nuestras preocupaciones, deseos y creencias.
Un sueño lucido es aquel en el que él individuo se da cuenta (concientiza) que está soñando y por ende pasa a tener control parcial de lo que ocurre en el sueño, pudiendo dirigirlo hacia sus intereses.
Cuando empezamos a tomarnos en serio lo que soñamos abrimos una puerta que nos permite conocernos mejor. Tener sueños lucidos significa que estamos más atentos, más despiertos a lo que ocurre a nuestro alrededor estando dormidos o despiertos. Esto tiene importantes ventajas que él entendido podrá deducir.
Cualquier persona que realice los siguientes pasos logrará tener sueños lucidos en poco tiempo:
1. Llevar un diario de sueños. Es decir, un cuaderno donde se anote todos los detalles de los sueños tenidos la noche anterior.
2. Antes de dormir, estando ya acostado en la cama, serenar la mente y tener la intención de darse cuenta de cómo es el proceso de quedarse dormido.
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4. Varias veces al día, estando despierto mirarse las manos y preguntarse ¿estoy soñando?
5. Apenas se esté despertando no moverte, no abrir los ojos y hacer un recuento de todo lo soñado.
¿Fácil verdad? Les recomiendo no descartar este procedimiento por su simpleza, ya que muchas veces lo más sencillo es lo que mejor funciona.
Si eres amante del ritual y el performance puedes agregarle otros elementos como prender una vela e incienso, hacer un baño, meditar, abrir círculo mágico, invocar algún ente, etc, todo aquello que le ayude a empoderarse y centrarse mejor en su objetivo.
Cuando alcances los sueños lucidos descubrirás lo adictivos y poderosos que son.
