Aaahh El Amor

Aaahhh el amor. Algunos suspiran de felicidad, de placer, de regocijo al pensar en las relaciones que han tenido, que tienen, en sus experiencias, en su presente, en su futuro. Otros suspiran de tristeza, de melancolía, de decepción, de dolor. Y es que cada persona tiene una percepción distinta de lo que es el Amor, como expresarlo y tienen una idea de cómo quieren recibirlo, como desean que esa persona amada les diga y demuestre amor.

Hay quienes ni siquiera se sienten merecedores de ser amados, creen que el amor es para cualquiera, menos para ellos, o que el amor realmente no existe, que es un cuento que inventaron para hacer que la gente se case, tenga hijos, y sobreviva la especie, o que el único amor verdadero es el de una madre a sus hijos, o ni siquiera. Pero con todo y eso todas las sociedades, todas las culturas tienen un referente para eso que llaman: Amor.

Existen tantas formas de expresar y sentir el amor, te has preguntado: ¿De qué forma me gustaría que mi pareja me expresara amor?, ¿Estoy abierto a que las personas me amen?, ¿Cómo me siento cuándo la gente me abraza o acaricia?, ¿Me permito recibir gestos amables y favores de otros?, ¿Desconfió de quien dice quererme o amarme?, ¿Permito que la gente se acerque?, ¿De qué manera expreso el amor?, ¿Cómo le hago saber a los otros que los quiero?, ¿Cuándo expreso amor siento que los otros lo agradecen, están felices, se sienten amados?

El Triunfo de Galatea de Rafael Sanzio

Desde pequeños nosotros aprendimos como amar, con el ejemplo de los padres, amigos cercanos, hermanos y ese patrón lo adquirimos y hacemos nuestro de una manera inconsciente, tendemos a repetirlo, atados, subyugados y creemos que esa es la única manera, la única realidad. Pero no, hay otras maneras ¿Te sientes cómodo, feliz, satisfecho con tus relaciones amorosas? No solo de pareja, con los hijos, hermanos, amigos, padres, etc. ¿Cómo era la relación amorosa de tus padres? ¿Se daban abrazos y besos en público?, ¿Se decían lo mucho que se amaban?, ¿Tenían gestos cordiales entre ellos?

Hay frases y momentos que cuelan en nosotros como: pelear es chévere, porque después viene la reconciliación. No confíes en los hombres porque ellos solo quieren una cosa. Amarra a ese hombre. ¡Se pu… Pero discreta!. Todos los hombres son iguales. Está en su naturaleza ser infiel, eso es normal. A mí que me monten cachos, pero que yo no me entere. Y todas aquellas frases que se te ocurran o que recuerdes.

Entonces uno se va llenando y llenando de todas esas cosas, hasta que no cabe nada más. Y luego te preguntas porque mis relaciones no funcionan, porque los hombres son infieles, o porque yo hombre aunque ame a una mujer no puedo resistir el impulso de estar con otra. O porque siempre discutimos y luego viene el mejor sexo del mundo y luego volvemos a discutir. Porque siempre me pasa lo mismo.

Sencillamente porque tienes en tu mente que esa es la única manera, que esa es la manera, que esa es la realidad y no existe nada más. Y puedes negarlo, pero si hago una encuesta aquí y le pregunto a las mujeres cuantas creen que su pareja les será infiel aunque sea una sola vez en el transcurso de su relación responderán que si la mayoría.

Y al final las creencias que tienes de cómo son las relaciones son las que definirán tus relaciones con los demás. Las creencias son como programaciones de una computadora. Uno puede programarse de que cada vez que no me conteste el teléfono es que: A) Está dormido u ocupado, llamare luego o el me llamara. B) Seguro que esta con otr@ C) No quiere hablar conmigo, ¡¡¡ya no me ama!!! Etc. y suena absurdo pero hay quienes piensan así. Y la cuestión es que según lo que tengas programado en tu cabeza será el tipo de persona que atraigas a tu vida. Uno con su programación escanea a la gente y atrae el tipo de persona que uno necesita para cumplir con el patrón, imagínatelo como una plantilla donde debe calzar la persona, si hay alguien ligeramente diferente a lo que tienes programado en tu cabeza, no puede entrar.

Si yo tengo en mi programación que los hombres son infieles, poco cariñosos, no cuidan a sus hijos, tienen más deseo sexual que yo, etc. cuando estés en un bar, en el trabajo, en la universidad, de vacaciones, te vas a fijar exactamente en ese estereotipo que tienes en la cabeza, puede pasarte por el lado el hombre más maravilloso del mundo y no lo vas a ver. Y al revés también si tu caballero tienes en tu mente que las mujeres no te quieren, o que tú no eres capaz de amar entregadamente, que lo que quieres es sexo, o que todas son unas regaladas y ninguna vale la pena, la mujer maravillosa, fiel, amorosa, no la vas a ver, porque aunque se te pare al frente y te diga lo maravillosa que es, tu no lo vas a creer posible, y vas a decir: ¡mentiraaaa! Eso no es así, esta cree que yo soy gafo.

Y esto también se aplica para los homosexuales, bisexuales, y todos los otros gustos sexuales que existan. Uno puede vivir su vida sexual como quiera, pero ¿Cómo te sientes?, ¿Tienes una relación de pareja feliz, satisfactoria? ¿te sientes amado, querido, cuidado?, ¿tienes relaciones llenas de entrega y compromiso?

Freya. Diosa del Amor en la Mitología Nórdica

Ahora tu estarás pensando, que eso es mentira, que no es posible que la mente construya la realidad, que la realidad ya está puesta, que la realidad es eso que tú ves allí, que eso que ya te ha pasado no tiene nada que ver con tus pensamientos, que son cosas normales de la vida, que la vida es así. Pero ahora te voy a dar tres ejemplos de cómo la mente, tiene el poder para crear la realidad:

Cuando sueñas, tu cuerpo esta inmóvil o agitado por el sueño, es decir el sueño afecta tu cuerpo. El sueño es un producto de tu mente, solo eso, pero te hace sentir, vivir, ¡te lo crees!, pero no está pasando, pero para ti es real. Y en ese momento son reales esos sentimientos (angustia, miedo, poder, felicidad, amor, libertad, excitación) esas experiencias (me persiguen, me caigo de un abismo, vuelo, lucho, voy al trabajo, converso con fulano). Y cuando despiertas dices: solo era un sueño, solo era producto de mi mente, pero igual lo viviste, lo sufriste o lo gozaste. Y después del sueño puedes quedar alegre o con miedo porque fue una pesadilla, o sencillamente no le prestas atención, pero sucedió, en tu mente sucedió todo. Es tan real que sudas, se agita el corazón, te puedes hasta excitar y tener orgasmos durmiendo y el único estimulo fue mental. Tu mente creo una realidad que viviste a plenitud.

Segundo ejemplo. Estas viendo una película, o estas teniendo una meditación. Cosas que pueden suceder: llorar porque es un momento triste en la película o en la meditación te imaginaste algo muy triste o algo muy feliz, te agitas porque la película es de acción, hasta te molestas y puedes insultar a los personajes ficticios de la película. Lees un libro y te enamoras de los personajes, te imaginas todo lo que ocurre y es real, te emocionas, lloras, ríes, estas en suspenso y nada de eso está pasando, todo es creado por tu mente.

Otro ejemplo. Estás en tu casa, es muy tarde no ha llegado tu pareja o tu hijo, hermano, etc. Te preocupas, ¿le abra pasado algo, estará bien, con otr@, se le habrá espichado un caucho?, lo llam@ y cae la contestadora, ¿pero qué será?. Y uno solito se hace toda una novela, enterita, perfecta, bets seller, y nada es real, te agitas, sufres, lloras, y cuando llega ese pobre ser le cae el chaparrón de agua, como si tuviera la culpa de tu angustia. Tu decidiste pensar, crearte todo ese cuento en tu cabeza y lo padeciste, fue real para ti. Ahora me puedes decir: bueno, es que pudo haber sucedido algo de eso, o realmente se le había espichado un caucho.

La cuestión no es si se le espicho o no el caucho, sino lo que tu viviste, que sentimientos y pensamientos te movieron, como eso cuela en ti y va creando la vida que tienes­.

Si no me crees aun como la mente moldea la realidad mira los periódicos, las revistas, las noticias en la televisión, un mismo evento cada uno lo interpreta a su antojo y al final tú te preguntas ¿Qué será lo que realmente paso? ¿Cuál es la verdad? Y es que la verdad no existe, existe lo que tú quieras creer.

Hay gente que tiene la capacidad de descubrir que está soñando, y cuando se da cuenta es capaz de modificar a su antojo el sueño. Te imaginas que en “la vida real” uno pudiera hacer eso. Darse cuenta que todo es un realidad creada por la mente y decidir (palabra importante: DECIDIR) creer otra cosa, algo que tal vez me haga ser más feliz, estar más tranquilo, tener paz, vivir un amor de cuentos de hadas. Que seas capaz de crear tu propia historia y digas: “había una vez un ser que vivió todas estas cosas chimbas, pero ahora decidió que su vida iba a ser diferente”.

Ojo no estoy diciendo que te alienes y que si tienes una pareja que te maltrata, te es infiel, etc. te disocies y digas “todo está perfecto”. El punto es que te des cuenta de cuáles son las ideas que tienes en la mente de cómo son las relaciones, como das y recibes amor, como son los hombres y mujeres y te PERMITAS pensar en otra realidad más saludable, más satisfactoria.

El Rapto de Psique de William-Adolphe Bouguereau

Y ahora, El paso a paso

1-    Darte cuenta de cuáles son las pautas mentales relacionadas al amor y las relaciones.

2-    Reflexionar como esas pautas mentales se expresan en tu realidad, en tu vida.

3-    Permitirte soñar con otra realidad más saludable.

4-    Decidir cambiar tus patrones mentales, para sentirte mejor, viviendo la vida que deseas.

5-    Empezar a cambiar con esfuerzo y  perseverancia.

En este punto entre el 4 y el 5 llegan personas, tu mamá, tus hermanos, tus amistades, hasta el vecino a decirte Estas loc@, eso es no así, tú crees que puedes cambiar, pero no!. Es lo que llaman “las pruebas”, en psicología “sombras”, es decir: tus miedos reflejados en los demás. Miedo a cambiar, miedo a lo desconocido, a morir, porque la mayoría sentimos que cambiar es como morir, y tiene sentido, te conviertes en otra persona, te renuevas, serias tu versión 3.0 mejorada, remasterizada, ¿Por qué no? Hay q actualizarse.

6-    El cambio puede ser muy rápido o muy lento, depende de ti.

Mientras más estés dispuesto a cambiar más veras los cambios en tu vida. Mientras menos estés dispuesto a soltar, menos te renovaras. Pero ojo, las relaciones son de dos personas, si tu estas dispuesto a cambiar, a vivir el amor de una manera más gratificante, más sana y tu pareja no lo está, es posible que la relación se desintegre, pero te abrirás a que venga otra persona a tu vida que resuene con tus nuevos pensamientos.

7-    Ves el cambio, en pequeñas cosas y luego en grandes.

Por ejemplo ya no peleas tanto con tu pareja porque te has abierto a la idea de que las relaciones de pareja pueden ser armoniosas y que las cosas se pueden conversar. Ya no terminas con tu pareja un mes si un mes no, porque ahora decidiste que tu relación de pareja fuera estable, solida, fuerte.

El truco en todo esto es que estés dispuesto a hondar en tu interior y darte cuenta cuales son los sentimientos que te mueven cuando te relacionas, si es el miedo, la desconfianza, el rencor o por el contrario el amor, la alegría, la confianza. Y sobre todo el por qué, ¿por qué me siento así?, ¿por qué creo que esto es así?, ¿¡por qué!?, ¿¡por qué!?, ¿¡por qué!? Y llegar profundo, porque en las profundidades de tu ser es que se hayan las respuestas y desde allí es que se sanan los seres y surgen renacidos, madurados, listos para desplegar las alas y llegar al infinito.

Amen a eso...

Hacer todo esto solo, puede ser complicado, porque hay que tener las herramientas adecuadas para indagar, el método más seguro es el guiado a través de un terapeuta experto con terapias individuales o de grupo. Les ofrecemos apoyo si deciden dar un paso para mejorar su vida Amorosa y Relacional.

Consultas previa cita. Para mayor información:

Teléf: 0426-8587636 / 0412-5634874

seramoryarte@gmail.com