Todos poseemos un Centro, es
un lugar Sagrado por excelencia, donde lo sagrado se expresa a plenitud. En
este lugar las fronteras entre los diversos mundos o regiones cósmicas,
desaparecen.
A través de los tiempos diversas culturas le
han dado nombre y características a este Centro. Tales como El Árbol de La
Vida, El Pilar Central, La Montaña Cósmica, los Chakras, el Árbol Cabalístico, etc.
Este centro es como una escalera, una liana, desde donde puedes subir o bajar a
los distintos niveles.
Un centro puede ser un lugar
geográfico particular, la India, El Tibet, Los Himalayas, Jerusalén, La Meca,
entre otros, son lugares que muchas
personas consideran sagrado. Un templo, un altar tan bien son propios para la comunión
con lo divino.
Pero aun más importante que
estos lugares, a mi parecer, esta el reconocer que uno mismo posee su propio
Centro, lugar desde el cual las fronteras desaparecen y desde donde puedes
sentir y comunicarte con tu propia divinidad.
No importa el nombre que le
des ya sea Dios, Energía, Universo, etc. Estamos conectados con esa fuente y si
desplazamos nuestra conciencia a ese Centro podemos sentirla.
Este viaje al Centro, se le
conoce con muchos nombres, pero en general es una peregrinación que como tal
puede ser llevada de manera ligera y natural ó llena de mortificaciones. Esto dependerá
de lo que tú quieras creer.
Todas las culturas y
religiones poseen ritos de iniciación, cada uno con su estilo particular, pero
vistos en profundidad son por naturaleza ritos del centro ya que representan
una ruptura de nivel. El neófito muere y renace accediendo a una nueva
realidad.
Los ritos del centro
representa el paso de lo irreal a lo real. Siendo lo irreal el momento
histórico, es decir tu vida diaria, tus relaciones, la política, la economía,
etc. y lo Real lo Sagrado, la Divinidad, el tiempo cósmico, la inmortalidad.
¿Quién eres realmente? ¿Cuándo
te preguntan quien eres te identificas con tu profesión, tus roles (papá, hijo,
esposa,), tu raza, tu sexo, tu preferencia sexual, tu ideología política, los
datos que aparecen en la cedula? ¿Quién eres realmente?
Existe la leyenda del Rey
Pescador, poseedor del secreto del Grial. La enfermedad del rey era muy
conocida por todos, caballeros y nobles venían a visitarlo, el reino perecía
junto al rey. Un día llego Parsifal, un caballero de poca monta, que sin
preámbulos y saltándose las normas de cortesía fue directo al rey y le pregunto
¿Dónde está el Grial? Al instante el rey recupero la salud, y el reino
floreció.
A nadie se le había ocurrido, antes de a
Parsifal, preguntar donde estaba lo sagrado por excelencia, lo Central y por
ello el Rey y su reino agonizaban por tal indiferencia y deseo de lo real.
Esta leyenda expone que el
Grial, aquella fuente de la inmortalidad, lo sagrado, lo realmente importante,
había sido ignorado. La salud del rey, la prosperidad del reino, son banalidades
al ser comparadas con lo Central.
Cuando lo Central del Ser se
encuentra reconocido y saludable, las relaciones, el dinero, el trabajo y la
salud física se encuentran por añadiduria saludables y armoniosas.
Por ello invito a todo aquel
que se encuentre con estas líneas a darse un espacio para peregrinar hacia su
Centro Sagrado, conectarse con lo real, porque aquel que se conecta con lo real
puede observar y sentir como la vida se regenera perpetuamente.
interesante deseo que cumplas todos tus sueños y metas muchos éxitos
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